Esa lasciva mirada

Esa lasciva mirada

Esa lasciva mirada

de tus ojos clavados en los míos

mientras los míos los tuyos atraviesan

ese ardor que ante nos nos entra.

Unos dedos rozan tus labios

casi temblorosos acariciándolos

sin dejar esos ojos

poco a poco irse penetrando.

Se apartan los dedos

a los labios dejando paso

mientras sin pausa

esa ropa se va evaporando.

Desaparece de nuestros cuerpos

dejando paso a nuestras manos

con juguetones dedos

buscando otros labios.

Jugosos y sensuales

esos dedos se van desplazando

con caricias ardientes

de pasión cargados.

Nuestros corazones

más fuerte latiendo

acelerando al infinito

mientras aguanten esos cuerpos.

Sólo nuestro mundo existe

el resto ni en el recuerdo

mientras nuestros cuerpos

a manantiales sudando.

Esa pasión que nos controla

más bien el descontrol

pues no hay cordura

cuando de pasión

arden nuestros cuerpos.

Toni Oliver