Ondulantes las olas
Ondulantes las olas
como tu pelo movido por la brisa
el agua que esa piel acaricia
el horizonte que se pierde en la lejanía
o esa mirada que lejos viaja.
Cuando los ojos cierras
resuenan esas invisibles caricias
que la piel erizan
sabes que nadie la toca
la sientes como del fuego sus llamas
hasta esas manos que te agarran
con fuerza y ternura.
Abrirlos deseas
no quieres que suceda
que siga, que sigan
esas manos encendidas
incluso esos labios que abrasan
jugando con la lengua
para apaciguar, o encender, las flamas.
El sol te abraza
sus invisibles brazos te calientan
incandescentes brasas
tras los párpados los sueñas
brillándote las pupilas
en la oscuridad del todo y la nada
quizás un cielo de doradas estrellas
parpadeantes con su mirada.
Te mira de reojo la Luna
tras las nubes escondida
nubes de finas sedas
semitransparentes insinúan su belleza
como espejo en ti se mira
poniéndose guapa, muy guapa
para por la noche brillar como una gran estrella.
Las olas ondulan
observando la escena.
Toni Oliver
Imagen de María Valiente
No hay comentarios:
Publicar un comentario