Reflejo, tú eres el del espejo
Sí, tú eres el del espejo, ves en los demás lo que eres, tus cosas buenas, tus cosas malas, todas ellas para mejorar, pero, el del espejo, ese que criticas o halabas, aunque no tenga tu propia forma, eres tú. Recuerda, no hay nadie afuera, todo está en tu interior, es decir lo que ves es lo que eres.
Perdonar: Crees que alguien te ha hecho algo, y tienes que perdonarlo... Ahí tenemos un dilema, si afuera no hay nadie, ¿A quién crees que hay que perdonar? Si el del espejo eres tú, ¿Acaso te tienes que perdonar a ti? Podría dejarlo como pregunta retórica, pero la voy a contestar de otra forma. En este mundo nadie se equivoca si sabe aprovechar esos “errores” como lección para mejorar. Son las mejores lecciones que te da la vida. “Nadie yerra si aprende de sus errores”.
Odiar: Estamos ante el espejo, odias al que ves, si el que ves eres tú, te odias a ti mismo, te estás dañando, mientras que al que piensas que odias es o fuera otro no sentiría absolutamente nada. ¿A qué es absurdo? S odias a otro te estás destrozando a ti mismo, no al supuesto “otro”.
Amar: Busquemos en el espejo, si no te amas jamás vas a ver amor en él. Es simple, si el amor no está en ti no lo puedes ver en ese espejo. En cambio, si te amas y rebosas amor, el espejo aparecerá lleno de él. No confundamos el amor incondicional a todo el universo, universo que tú eres, al de tu pareja, hijos, etc. A veces estos amores son simples simulacros, de amor, pero no realidad. Son clases de amor distintos, a veces impuestos por la propia sociedad o sistema.
Sistema: Lo que ves a fuera es lo que es adentro, entonces el sistema lo formas tu con tus creencias, propias o impuestas, pero en el fondo sigues siento tú el propio sistema. Que se puede abandonar, SÍ, pero cuesta bastante. Tienes que abandonar en tus creencias todo lo que consideras sistema. No es fácil, lo repito.
Y ahí lo dejo, ya hay bastante material para pensar y reflexionar, allá cada uno con sus conclusiones.
No tengo toda la verdad, pero si escribo para yo reflexionar y de paso haceros reflexionar a vosotros.
Toni Oliver
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