Sentí el perfume
Sentí el perfume de tu cuerpo
el de tu piel desnuda
mientras caía la lluvia
que lo acariciaba junto con mis dedos.
Sobre ti bebían mis labios
sedientos de ti desde hace tiempo
amalgama de pura agua
con tu pura esencia.
Mis dedos tu cuerpo explorando
qué importaba la lluvia que estaba cayendo
importaba esa piel tersa
que la lluvia estaba moldeando.
Tus labios cálidos
apasionados
ardientes como el fuego
las llamas nos salían por las manos.
Abrí los ojos
imposible contemplar tanta belleza
bajo la tormenta
iluminada por los relámpagos.
Temblaban ya nuestros cuerpos
no por el ensordecedor ruido de los truenos
sino de nuestra pasión aumentando por momentos
por tu perfume embriagado, por tu cuerpo.
Toni Oliver
No hay comentarios:
Publicar un comentario