Unos ojos marrones
Unos ojos marrones me encontré
en mi viaje a ninguna parte
me miraban, penetrantes
con los míos los cruzaste.
Se quedaron mirando
al infinito de tus pupilas
reflejaban mis labios, mi sonrisa
mi yo embobado.
Pasaban los minutos
yo paralizado
perdido en lo más hondo
mucho más allá de esos ojos.
Empecé mi viaje
desconociendo el rumbo
sólo me importaba el camino
no se podía perder ni un minuto.
Sentía esa mirada en mi alma
en mi corazón clavada
no como una espina
sino como vacuna de mi vida pasada.
Fijos, profundos
sin parpadeo
brillo hipnótico
esos ojos quiero...
Toni Oliver
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