Se adentró en el bosque
Se adentró en el bosque la gacela
persiguiendo su sueño al alba
su piel rezumaba a hembra
las trampas le esperaban.
Los pájaros aleteaban
tras el estruendo de la trampa
llantos, miedo, una estela
como una nube, niebla.
Dolor en el rostro afloraba
cazador, cara sádica
cuerdas sus manos ataban
se cruzaron las miradas.
Algunos truenos se escuchaban
retronando, como si la piel marcara
entre trueno y trueno, en la mente la llama
en el silencio temblaba.
Su destino ya aguardaba
cerrando los ojos para no ver nada
silencioso llanto en la cara
unas manos la acariciaban.
Al abrir los ojos, nada
sólo bosque, bajo los pies la hojarasca
unos ojos con ternura la miraban
un abrazo, unos besos le lamían la cara.
Toni Oliver
No hay comentarios:
Publicar un comentario