Bailando con el viento

Bailando con el viento

Bailando con el viento

sin rumbo ni destino cierto

sedas blancas volando

cual cometa en el cielo.

Mi cuerpo, del viento bien abrazado

cálido, frío, a la vez todo

el vello erizado

todo mi yo va recorriendo.

En volandas me levantó

llevándome allá en lo alto

recorriendo, desde las alturas, el mundo

nueva visión, mientras, me susurra al oído.

No eres de nadie, aunque estés en mis manos

sólo tú eres la dueña de tus giros

de tus piruetas y pensamientos

yo sólo soy algo pasajero.

Vengo, te miro, danzo

siento el palpitar de tu corazón

de tu mirada, la ternura de la que me enamoro

con este silente diálogo.

Se mueve todo cuando paso

hasta tus párpados

dando más fuerza a mi vuelo

con el que contigo danzo.

Quiero irme contigo

no deseo irme otra vez tras mis pasos

pero sí, contigo, recorrer el vacío

de ese mundo ignorado.

Conocer tu sabiduría, viento

mientras contigo me expando

mis sedas muestran tu paso

y el mío a tu lado.

Toni Oliver