Me senté a escribir
Me senté a escribir
habitual rutina diaria
cogí una hoja en blanco
blanca mi pantalla.
Mi mano se negaba a coger la pluma
mi cerebro nada le mandaba
le dije que buscara a mis musas
ellas no estaban.
En el espejo, con pintura de labios
rojo, con toda su pasión y desparpajo.
¡Nos vamos! Escrito estaba
volveremos quién sabe cuando.
Abrí el tintero
con la pluma en la mano para mojarla
la tinta se había evaporado
hasta el papel secante se había marchado.
Mis manos vacías de ideas
la tinta evaporada
las musas con sus andanzas
mi cerebro por defunción cerrado.
Empezaba el desespero
quería escribir algo
poco importa si bonito o feo
escribir es lo que importa.
Mas nada sale
el calor ha achicharrado la inspiración
la única brisa de aire que ha entrado
el folio también se ha llevado.
En fin, me tomo un descanso
quizás le siente bien a mis pensamientos
no nombro a mi cerebro, está vago
mudo, sordo y ciego.
Toni Oliver
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