¿Dónde están?
¿Dónde están?
Todos esos abrazos
todos esos besos
que se han perdido
con tanto miedo inculcado
en nuestro encierro forzado.
Esas llamas ardiendo
que con sólo la mirada
se encendían cual diablo
la pasión con su color encarnado
esas caricias que se evaporaron
esas tiernas palabras sin momento adecuado.
Se formaron barrotes de miedo
invisibles demonios
malditos, perversos
si respirabas te llenaban a palos
si no lo hacían te carcomían el cerebro
todas las palabras mintiendo.
Nos soltaron
por el miedo inverso
los barrotes eliminaron
aunque seguían los diablos perversos
ahí los dejaron con sus pasos
sus pasos silenciosos hasta entrar en tu pecho.
Ahora que puedo ver la luz del sol
busco esos abrazos, esos besos
siguen desaparecidos pero hambrientos
para descargar su ardiente furia
pecho contra pecho
pelea de labios sin prisa ni tiempo.
No pares, sigue andando
en algún lugar ignoto
nos toparemos en secreto
o en público, tampoco soy tan selecto
si llega ese abrazo, ese beso
alargándose por los tiempos de los tiempos.
Toni Oliver
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