Nuestros perros del hortelano

Nuestros perros del hortelano

Nuestros perros del hortelano

traje, corbata y bien peinados

el más tonto y ambicioso 

de cada casa elegido

bonita vos, bien adiestrados.

Su amo, el de los bolsillos llenos

mete mano en el de los ciudadanos

ordena, manda a los perros

que con fuerte voz vayan ladrando

mejor cuanto más escándalo.

Ya no ven los honrados ojos

los viles mangoneos realizados

a los ladridos, todos atentos

los bolsillos más vaciados

también las arcas del Estado.

Contento el pueblo con su circo

piltrafas, cuentos y engaños

importa más lo del vecino

que lo que en casa está pasando

del hambre y penurias, ni hablamos.

Felices los hortelanos

los perros ladrando desesperados

unos contra otros

sin saber que están del mismo bando

mientras, el odio están sembrando.

Cegada y paralizada la mente del ciudadano 

vilmente tratado, apaleado, saqueado

hablando de cosas que nada van importando

vanas historias que van pasando...

¿Y las tuyas, en ellas has pensado?

Toni Oliver