El huerto de los esclavos
Bajo la sombra del naranjito,
gaviotas y rosas,
alborotean los niños.
¡Callad malditos,
hablan los papis imperativos!
Bla, bla, bla, bla.
Como vivir del cuento
sin cuidar el huerto,
los esclavos son para esto.
Toni Oliver
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