Se nos cayeron las alas
Se nos cayeron las alas
de tanto batirlas contra el viento
aterrizamos en el suelo
lugar ignoto
donde reponernos
de la algarabía, lejos
desde la distancia mirando
ambos abrazados
mas no desesperados
todo lo contrario
nuestra respiración acompasando
en la aceleración de la pasión
donde mandan los sentimientos
el ardor, el fuego
las llamas de los besos
esas lenguas rabiosas a juego
reponiendo los cuerpos
de los mentirosos vientos
lodazal de palabras sin significado
aunque hirientes las han lanzado.
Ahora, nuestras alas en su sitio
otra vez juntos en nuestro vuelo
ya sordos ante el universo
dejando atrás lo perverso
rumbo a nuestros sueños
esos incomprendidos
en los libros no expuestos.
Brilla el sol
dando color a nuestros rostros
esa vida que sólo la da el corazón
y esas almas de amor sincero.
Toni Oliver
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