Muerto mi cuerpo

Muerto mi cuerpo

Muerto mi cuerpo

por mi mente enterrado

curioso lo que ha pasado

alas de mariposa me han nacido.

Mi mente, todavía, presa de pánico

ante el miedo del olvido

se acordó de que un día había vivido

a las órdenes de lo mandado.

Ya con mi cuerpo descarnado

pero preciosas alas para el vuelo

me acordé de cuando era niño

mi mente siempre volando.

Levanté el vuelo

esta ves sin rumbo ni destino

miento, la aventura como destino

sin más preámbulos.

Me dejé llevar por el viento

a ese mundo incierto

pero más cierto que el conocido

donde se vive cada vez que respiro.

Dejé el miedo a lo incierto

sin preocuparme de ese futuro

sólo viviendo mi vuelo

con mis pausas en algún lugar del mundo.

Toni Oliver