Se escuchan las sirenas
Se escuchan las sirenas de la policía sin pasar sin parar, una tras otra, la gente se va juntando con curiosidad en el parque, cada vez más y más gente, no entienden nada.
Policías armados, antidisturbios, cuerpos especiales, todos apartando al gentío allí aglomerado, los focos de los helicópteros iluminando el un sólo banco, varios libros amontonados, una pareja, con cara de enamorados, sin dirigirse la mirada, con un libro en la mano, abierto, pasando las hojas de vez en cuando.
Con mucho tiento, asustados los policías van avanzando, escudos en mano y sus armas desenfundadas, poco a poco van acorralando a la pareja.
Mientras, se va despejando el parque, no sea cosa que la gente tome ejemplo y siga sus pasos.
Uno de los agentes, ya a unos metros de los lectores, tembloroso y una voz que casi no articula las palabras, va ordenándoles que dejen sus armas, los libros, y levanten los brazos...
Sin entender nada, van cerrando el libro que tienen entre sus manos, depositándolo poco a poco y con cuidado sobre el banco.
Se abalanzaron los agentes sobre ellos, los esposaron, los enchironaron...
Se preguntaba la gente del parque ¿Que hacían dos jóvenes humanos con un libro en la mano?
Preguntas y más preguntas, nadie nada entendía... Era todo tan raro...
Toni Oliver
No hay comentarios:
Publicar un comentario