Ruge la tormenta

Ruge la tormenta

Ruge la tormenta

las aguas marinas

cual agua hirviendo bullen

bajo los rayos y truenos

vientos huracanados

ciclones, tornados

pierden su color azul

grisáceas tornando.

El mismo viento

que la tormenta provoca 

despeja los cielos

calmándose las aguas despacio

removiendo todavía los barcos

éstos, intentando arreglar sus palos

las velas desgarradas

sobre todo los ánimos.

Ya, con las aguas calmas

la tormenta se convierte en recuerdo

escuela de marinos

convirtiéndose en expertos

siempre guardando el respeto

al dios del mar, al del trueno

incluso al anciano Neptuno

con su corte de agentes secretos.

Toni Oliver

Pintura de José Aladid Cochón