Reflexión en la casa de la Pradera
Reflexión en la casa de la Pradera
el amo y señor de la tierra
el que no hace nada y todo se lo lleva
los perros que manejan al ganado
los esclavos que lo ordeñan
por otro lado, el ganado
pastando de lado a lado
en alerta de los perros y sus bocados.
Estos últimos, por una caricia
por un simple bocado
obedeciendo sin recato
buscando el retiro deseado
con longanizas por todos lados
puteando al ganado
sólo números en la libreta
la de las cuentas secretas.
Cuentas que piensan los perros
que a su tiempo irán heredando
se olvidan que son meros perros adiestrados
para ladrar a la orden de “ladra”
saltar a la orden de “salta”
morder a la orden de “muerde”
callar a la orden de “calla”
sin que pienses más allá de la orden dada.
Ahora, ya de traje y corbata
con el beneplácito del voto de los corderos
se convierten en “lobos amansados”
intentando parecer ese ganado
que están vigilando
robándoles su trabajo
a las órdenes de los amos
con la sonrisa en los labios,
la lengua en los zapatos.
En la casa dela Pradera
felicidad y gloria
pasta el ganado por el prado
suenen los cencerros
el amo llenando el granero
la despensa y sus capazos
los perros mirando las longanizas
que se come el amo.
Toni Oliver
No hay comentarios:
Publicar un comentario