Una escoba
Una escoba, una pared
una extraña sombra
la miré, un espejo
monté al unicornio sombreado
empezando a trotar por el verde prado.
Ahí a lo lejos, las montañas
remontamos el vuelo
mi unicornio y yo, ya uno solo
por las alturas galopando
fiel corcel unicorniano.
El águila, ya como amiga
me invita a un vuelo
mientras volamos miro con sus ojos
planeamos, ella ojo avizor
buscando algo para el plato.
Ya de retorno
a lomos del mi unicornio alado
su crin volando de lado a lado
sobre la nieve se volvió blanco
unicornio negro enroscado.
¿Dónde vamos caballito?
Al fondo del mar con mi hermano
iremos un rato a nado
en la oscuridad del fondo
y la belleza de lo desconocido.
Un Rey, un tridente, esperando
nos convertimos en invitados
con su gran barba blanca, Neptuno
de todo nos iba preguntando
mostrándonos sus jardines animados.
Abracé a mi unicornio
el y yo ya sólo uno
bajan mis párpados
me atrapó el sueño
buenas noches, ¿Soñamos?.
Toni Oliver
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