La cajita de música
Buscando en el desván
el de los recuerdos olvidados
donde se guarda lo no necesitado
por si un día les tienes que meter mano.
La telarañas campan a sus anchas
grandes telas de seda bien bordadas
decorando toda la estancia
miles de ojos vigilando.
En el centro un viejo baúl
lleno de polvo centenario
vieja cerradura con llave puesta
oxidada por los años.
El corazón late más aprisa
la emoción en la piel aflora
la llave oxidada el candado abre
el polvo al suelo cae.
Levantando la curvada tapa
algo envuelto en terciopelo
color rojo pasión
ansioso por saber
que nos depara la ocasión.
Con cuidado el suave terciopelo
acaricia las manos
ansiosas por saber
lo que sus entrañas esconden.
Una cajita de madera se vislumbra
con marfil incrustado
por un buen artesano decorada
una obra de arte en mis manos.
Con cuidado en el suelo la coloco
levanto la tapa poco a poco
un espejo enseña mi rostro
la música suena.
Gira la bailarina sobre otro espejo
al son de la música
al tiempo que suena
bailan mis pies
llevándose el cuerpo
por los aires en vuelo.
Siento como bailo
en el aire sin gravedad
volando por la sala
como si la música me llevara
por el infinito universo
donde con la bailarina de pareja
voy bailando en el tiempo
sin importar el espacio
sino lo que dentro siento.
Los años pasan a cientos
mientras por ellos bailo
el infinito sonar
de la cajita de música
esa que no se muere con el tiempo
sino que tu interior abre
cada vez que se abre
con el sonar de lo tiempos.
Toni Oliver
No hay comentarios:
Publicar un comentario