Remoloneando, remoloneando
Remoloneando, remoloneando
entre sabanas negras
con descaro, con descaro.
La mente divaga
entre el quiero y no puedo
el sentir el fuego en el alma.
Llamas quemando leños
de pensamientos que no se acaban
en cenizas todo va quedando.
En el corazón... Palpita, palpita
esas llamas, todo fuego
un extintor, ¡Emergencia!
¡Qué llamen a los bomberos!
flamas en mis entrañas
me elevo como el humo...
El que sale de las negras sábanas
quemando mis adentros
cortinas de rojo, más llamas.
Esa piel teñida de blanco
alguna peca desteñida
por los tiempos del olvido.
Los recuerdos en la cabeza
dando golpes sobre un yunque como un mazo
el cuerpo y la mente en la forja.
La forja de los años
entre palos y llamas
carbón ardiendo.
Ardiendo como el corazón que ama
sentido con los ojos cerrados
procesión desde las entrañas.
Toni Oliver
No hay comentarios:
Publicar un comentario