Me puse a hablar con mi calma
Me puse a hablar con mi calma
en cada palabra la acariciaba
era una visita sin tiempo
esas que salen del alma
sin tener ni razón ni motivo
simplemente afloran
sin pedir permiso
como la flor más bella
que saliera del paraíso.
Calmas las palabras
calmo el tiempo que se ha parado
el reloj se ha quedado sin agujas
se juntaron nuestras miradas
las palabras se convirtieron en silencio
mudas, más que una enciclopedia contaban
incluso se visualizaban
sobre un techo sin fronteras
y en horizonte infinito.
Mi corazón palpitaba
rompiendo el silencio del verso
percusión que acompañaba
mientras bailaban nuestros pensamientos
en un mundo cambiante
de luces y colores
la oscuridad desaparecida
abandonando su hueco
dejando que la luz reine en ese mundo de desprecios.
Sí, ahí yo y mi calma
esa permanente que a veces se toma un recreo
dejándome por momentos
para que me mire y también a donde me encuentro
no el espacio físico
sino mis adentros
ese mundo desconocido
sólo encontrado por unos pocos
en el mundo de los bellos versos
aunque vivan ahí los dragones y los lobos...
Toni Oliver
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