Pasan dos ojos
Pasan dos ojos ante mi mirada
dos oasis en el desierto
uno de amor sediento
el otro hambriento de besos.
Besos en la lejanía perdidos
tantos como de arena granos
los noto los días de viento
cuando en mis pupilas se van posando.
Esos granos me dejan ciego
mis pupilas erosionando
no sé ya si sueño o te veo
o es que te veo en sueños.
En éstos, hasta tu perfume percibo
como me envuelve todo el cuerpo
hipnotizándome como si fuera un mago
al despertar todavía lo huelo.
Al otro lado de la cama miro
vacía, todo desierto
ni oasis ni lago
sólo tu perfume en el recuerdo.
Tu carmín en las sábanas pegado
nada entiendo, loco me vuelvo
ni mirándome al espejo
despierto del sueño.
En el espejo tus dos ojos
cuanta locura veo
no son los míos
son los tuyos los que ahí encuentro.
Entre marrones y negros, oscuros
poco a poco afloran tus labios
como si de la niebla van naciendo
sonríen con brillo de enamorados.
Ya ni idea tengo
los tuyos, los míos
los dos fusionados
los labios... Ahí solos los dejo.
Toni Oliver
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