Pared infinita
Pared infinita
entre sombras alargadas
del cristal y su contenido
el vino de la garrafa.
Se difumina la pared
tras los efluvios alcohólicos
de una garrafa sin protección
libre a cualquier antojo.
Se pixela la vista
centrada en un cristal verde
tapón de corcho inexistente
un tintorro excelente.
Como las moscas a la miel
acuden los humanos
a perfumarse el aliento
que solo huelen los extraños.
Avalancha atravesando
ese portal, dicen que bendito
tras un rato en esa otra galaxia
todo se ve distinto.
No se recuerda su antaño
ni sus fantasmas ni aciertos
todo sale de ese invento
de una garrafa perdida en el espacio.
Espacio sideral
al que uno se transporta
tras ingerir ese líquido
que la mente nubla y transforma...
El resto es cosa de tu imaginación
de la cantidad de copas
en compañía o en solitario
que para olvidar no funciona.
Toni Oliver
Pintura de Catalina Ginerd "Va de Vi"
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