Querido dinero
Querido dinero
que poco me quieres
asomas tu cara
para que me caigan las babas
me abandonas en la cuneta
mientras desapareces
no dejando ni las migajas.
¿Acaso te hice yo alguna putada?
Para que me maltrates sin compasión
cual malvado asesino
encerrándome en la cárcel
con condena de miseria
barreras de acero
de fusión de impaciencia
ventanas de nubes falsas
grandes tormentas de palabras
de esas tan baratas
que se disuelven nada más escucharlas
haciendo mella en la pulpa de la conciencia...
Toni Oliver
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