La niña y el anciano
La niña y el anciano
Viome la niña en el columpio
en el sillón sentado
viendo como intentaba el vuelo
el de arriba, abajo
arriba abajo.
Viome que pocas fuerzas me iban quedando
si quería que me empujara me preguntó
con una sonrisa en los labios
le contesté que “adelante, por favor”.
Sus ojos le brillaban,
al igual que su rostro
empujar intentó, despacio
yo, bien a las cadenas bien agarrado
empecé lentamente el vuelo
en un presente recorriendo
aventuras del pasado
ahora de una desconocida niña y sus manos.
Entre el vaivén del arriba, abajo
cerrando los ojos
olvidando ya mis años
incluso, ya ingrávido
de mis huesos gastados
como cuando niño
por las nubes iba volando
las alas había recuperado.
Poco a poco
el vaivén se iba parando
la niña se estaba marchando
con sus padres se iba yendo
agarradita de su mano
la cabeza volteó
me miró, nos miramos
mi niño con ella se había marchado
en mi corazón, un bello hecho grabado
ella, la niña, se iba alejando
al igual que mi juventud, mi pasado
ahora yo, con mi presente caduco
un futuro cierto, cada vez más cercano.
Toni Oliver
No hay comentarios:
Publicar un comentario