Sobre una invisible roca
Sobre una invisible roca
cantaba la sirena
canciones angelicales, melódicas
rompiendo el sonar de las olas.
Naves fantasmagóricas
rompiendo el silencio de las estrellas
con sus cascos, sus velas
navegando en búsqueda de nuevas tierras.
Agotados los marinos piratas
tras mil batallas y proezas
de la sirena escuchan
si dulce melodía.
Su libido, ya olvidada
en los puertos y sus fiestas
florece en su mente inquieta
olvidando realidades y certezas.
Rumbo hacia la sirena
el velero la velocidad aumenta
la locura es la que gobierna
hasta crujir sobre las rocas.
Desaparece la sirena
sus cánticos eran mera quimera
voces, chillidos, desesperan
las olas arrecian.
Toni Oliver
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