Dos luceros
Dos luceros
atravesando dos transparentes espejos
dos agujeros negros
fuertes tormentas y vientos
dos sensuales labios
rojos intensos.
Tras la mirada
como el fuego encendida
arde esa flama
que con un tierno beso empieza
ardiendo y explotando como la lava.
Fuego ardiendo
desde las entrañas del infierno
al pasar la brisa, aire fresco
llamas en los adentros
los cuerpos ardiendo.
Dos luceros
hipnotizando, hipnotizando
a los ojos sin parpadeo
secos de tanto estar mirando
anhelando esos mentales besos.
Toni Oliver
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