Tras los gélidos aires
Tras los gélidos aires
de sin sentido sentires
nieves eternas de corazón y alma
castillos de hielo sin puertas
infiernos sin fuego
pasiones de piedra y cemento
es hora de cambiar al fuego.
Hogueras y eternos fuegos
de abrazos y besos
de esos sentidos, ilógicos
donde arden hasta los pensamientos
las manos, el cuerpo
las miradas ardiendo
sólo pasión y sentimientos.
Hogueras que iluminan desde la distancia
invitan al acercamiento
entre las brasas esas charlas
esas miradas hacia los adentros
sacando lo bueno que alimenta las llamas
desechando lo malo lanzándolo al viento
para que vuele lejos, muy lejos.
Sin olvidarnos las risas y las carcajadas
olvidándonos del invento tiempo
ese absurdo de antaño
que corroe nuestros sentires y pensamientos
como el ácido sulfúrico en el rostro
cegándonos al infinito
robándonos nuestros sentimientos...
Toni Oliver
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