Un día nací
Un día nací, es vedad
también lo es que un día moriré
pero entre y entre...
De pequeño jugué
a veces solitario, otra con más gente
en la escuela estudié
no me entendían los profesores
algunas cosas de lo que aprendí usé
otras, ni para que sirven sé
a vivir enseñaron no me.
Así que me tocó aprender
a golpes de palos y espada
a veces acerté, aprendí
otras me equivoqué, aprendí
otras decidí hacer
también a veces, no hacer
pero siempre decidí.
Pero también tengo que reconocer
que una mano en la oscuridad
para bien o para mal
nos guía nuestros pasos
como miembros de una manada
que no le interesa que pensemos
sólo que obedezcamos sin rechistar
curiosamente nos hace pensar
que nuestro ser es el que decide.
Me subí a un monte alto
se divisaba todo el llano
observé desde las alturas
las ovejas en rebaño
las cabras, las vacas
las hormigas casi en formación
las abejas yendo y viniendo de la colmena
sí, también a los humanos
en formación y uniformados
como en los rebaños
el que pensaba era cazado
encerrado o enterrado.
Y me pregunto:
¿Decidí yo o era el dueño del rebaño?
Divagaciones inconclusas.
Toni Oliver
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