¿Quién no pilla un día malo?
¿Quién no pilla un día malo?
De esos que se acumulan los problemas
arreglas uno y paren a pares
no te bastan las manos, los pies
ni tan siquiera la cabeza.
Largo día, sin pies ni cabeza
el corazón acumula tristeza
y también, impotencia
eterno se convierte el pasar del tiempo
parece que no hay fin en esta guerra.
Y tras el desmadre
tras la desesperación del infierno
cuando ya parecía que no había remedio
poco a poco, en silencio
se van arreglando sin saber con que tiento.
Dicen que tras la tormenta llega la calma
a ver si es verdad, hace falta
para remendar los desperfectos
recuperar fuerzas
y seguir adelante con las batallas.
Toni Oliver
No hay comentarios:
Publicar un comentario