¡Qué más quisiera yo!
¡Qué más quisiera yo!
Podría ser el título de una canción, no sé si ya existe o no, si hace falta le pongo la letra.
Es curioso como cada día, por correo electrónico, la cantidad de muchas jóvenes que quieren ser mi novia, mejor dicho, que buscan novio y dicen que han visto mi perfil y que les gusto mucho. Pero mucho más curioso es como obtienen mi dirección de correo que no tendría que haber caído en sus manos, por otra parte, chicas que dicen tener unos 20 o 20 y pocos años buscando un ya anciano o Sr. con muchos años, que cosa más extraña. Acaso me quieren matar en la cama o, acaso, es una gran estafa...
Lo mismo en mi face, chicas esculturales, por lo menos en la foto de perfil, pidiéndome amistad, al entrar en su perfil te invitan a entrar a un chat para ver fotos suyas.
Mi mente da vueltas, curiosamente se para en un cementerio, una tumba con velas, muchas rosas, y un ceremonial para resucitar a un muerto, que, éste, a su vez, se descojona al ver dicha ceremonia, por otro lado se le alegra la vista al ver las esculturales maestras de ceremonias y su cortejo, en cada intento de resucitar a ese fallecido por la acumulación del gastado tiempo.
¡Que más quisiera yo! Ante tal evento que encontrarme como jovenzuelo, mozo, guapo y bien dispuesto, en lugar de viejo, pocho, panzón, estropeado por fuera y por dentro, las marcas de mil batallas cosidas en el campo de las mismas, sin estética ni miramientos.
Pero no, ya no es para esto tiempo, ahora, mas busco un poco de intelecto, esas risas, esa sonrisa, una suave caricia salida desde dentro y si hay besos, que no sean de pantalla bobos engaña, sino de todo un buen sentimiento. No estoy para farsas, ni engaños, ya estoy para disfrutar de lo que me resta de tiempo.
Y no te mal pienses, ver un buen cuerpo, vestido o desnudo, es un festín para la vista, pero si sólo se queda en esto y no hay cerebro, algo que al mío atraiga, esta preciosa vista se compara a la de una obra de arte con la diferencia que si mucho vivo cuando vuelva a verla seguirá siendo bella, y el escultural cuerpo se hará viejo, como yo, como todos los que tenemos la “gran suerte” de poder sumar años y decir que he llegado a “viejo”. Porque pongo comillas a eso de viejo, pues porque es un privilegio, porque muchos se han quedado en la cuneta de los caminos del tiempo.
Toni Oliver
No hay comentarios:
Publicar un comentario