En este añejo bar
En este añejo bar
del humo de los cigarros una niebla
olor a alcohol y a hierba
visiones fantasmales formando figuras
simples divagaciones de mis pupilas
una belleza sentada
en el piano, sobre la tapa
la falda que nada tapaba
quizás me lo imaginaba
mi mente que siempre divaga
en tu cuerpo un teclado, blancas y negras teclas
mis dedos ansiosos de tocarlas
como si no hubiera mañana
escuchando los gemidos del alma
en cada nota que tocaba.
Gemidos desde tus entrañas
en el bar ni una palabra
silente el aire que se respiraba
entre la niebla miles de ojos miraban
los tuyos, ojos como soles, me deslumbraban
como ciego, tocaba y tocaba
música celestial gemías
o, simplemente era yo que soñaba
mientras el alcohol a mi mente subía
mis piernas flaqueaban
el cigarro se apagaba...
Toni Oliver
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