Blanca, la de las nieves
en casa con siete hombres
de pequeño tamaño, vale
pero de corazón grande
mucho se habla, mucho se dice
vuelan las palabras, predicen
malas lenguas, víboras que mal hacen
dicen que este cuento leyenda hace
malvada la madrastra, fea desde que nace
no tolera la alegría que en su alma crece
la de la niña, Blanca, la de las nieves
envenena la manzana, entre el follaje se pierde
ella, la Blanca, siempre sonriente
los de la aldea cercana, mienten
mil habladurías, hasta orgías en sus mentes
en el bosque ya nadie seguro se siente
hasta los lobos miedo tienen
cuando los hombres salvajes
con su odio viviente
sin rumbo paseantes
buscando diablos impenitentes
los enanitos, silentes
mudos cánticos que no se sienten
en su cueva, casa inexistente
viviendo una fiesta decente
todo lo demás que se piense
es sólo imaginación de vuestras mentes
la realidad, es indiferente.
Toni Oliver
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