La cantina del puerto
La cantina del puerto
mi vivienda de vagabundo
en la mesa una botella de vino
más agrio que el limón
mi mente llena de imaginación
tras apurar el último trago
el que manchaba el fondo
cerré los ojos
pidiendo un deseo.
Quiero viajar por el mundo
para ello no tengo dinero
lleno los pulmones hasta lo más profundo
al abrirlos... al abrirlos
me veo convertido en un mascarón
a la proa de un gran velero
cuerpo y mente de humano
de madera para el resto del universo
poco a poco vamos saliendo del puerto.
A la salida, un fuerte viento
llenando todo el trapo puesto
cada pantocazo un chapuzón
respirando sin tiempo
antes de la próxima inmersión
uno tras otro sin descanso
ni siquiera en tiempo calmo
en estos los delfines saludando
burlándose de mi situación.
Una sirena entre ellos
con picardía un ojo me va guiñando
yo, todo atorado sin saber que está pasando
en el tajamar bien sujeto
mis labios sellados
en mi mente quería dar un salto
irme con la siena a algún lado
profundo o no tanto...
El tabernero de la cantina me está echando...
Toni Oliver
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