Gemía
Gemía de placer
su cara un poema
sus ojos cerrados
viendo más allá de las estrellas.
Chiribitas de colores
infinitos todos ellos
fuegos de artificio en el cielo
las llamas en todo el cuerpo.
Percibe hasta el mínimo aliento
esa caricia de los dedos
intromisión del fuego del infierno
en las cavernas del infinito.
Subía el termómetro
ya sin números pintados
explotando el mercurio
fuera del cristal que lo tenía envasado.
Sus gotas por los suelos
mil formas, mil pensamientos
se van rejuntando en un deseo
fuego infernal en un careo.
Gemidos de nuevo
si bien no se acabaron los viejos
las viejas maderas crujiendo
los muelles de la cama, sus chirridos...
Los vecinos desesperados
la envidia les va corroyendo
pasan las horas, siguen los movimientos
anhelan un poco de silencio.
Cuerpo sudado
labios pegados al cuerpo
buscando nuevos terrenos
para ser saboreados.
De los gemidos...
siguen estando
en la mente ya acostumbrados
ya no suenan, sólo siguen pasando.
Toni Oliver
No hay comentarios:
Publicar un comentario