Despréndanse de lo cotidiano
Despréndanse de lo cotidiano
de todo lo que la piel va cubriendo
sin discursos ni tapujos vanos.
Desrprándanse de lo aprendido
déjenlo en el camino
es hora de aprender de nuevo.
Es hora de sentir la tierra
el suelo, la naturaleza
olvidarse de que somos humanos.
Juntemos todas las manos
arrodillémonos al suelo
la hoguera prendamos.
Erguidos de nuevo
dancemos para purificarnos
no de nuestros pecados
que esto es un invento humano
sino de los malos pensamientos
esos que la tierra van perjudicando.
Dejemos que el humo haga el resto
hasta que en cenizas acabe el fuego
sobre la verde hierba relajemos nuestros cuerpos
que con el corazón de la tierra vibremos
cerremos los ojos, conectemos
compartiendo su fuerza, nuestros destellos.
Dejemos que cuando caiga la lluvia, la sintamos
como corre por cada centímetro
esa caricia, ese cosquilleo
aprovechemos cualquier momento
para estar siempre conectados
ella nos quiere, desea que la queramos.
Si ves un árbol
dale un fuerte abrazo
siente como su savia lo va regando
lo mismo que tu sangre con tu corazón
siente la vida, te está esperando.
Toni Oliver
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