Se va la mente divagando
Se va la mente divagando
entre el pasado, presente, futuro
este último incierto
el presente que no es de tu gusto
quedándote en un inexistente pasado.
Entre la oscuridad y el vacío
encuentras en un recoveco guardado
esas caricias, aquellos dedos
que al recorrer la piel con tiento
con el arte del artista concentrado.
Aquellos recorridos
marcas que se quedaban en el camino
grabadas a fuego
en la piel por un tiempo
en la eternidad del alma archivados.
Jamás olvidados
a pesar de los tiempos
los cachivaches en sus tiempos
en los ires y devenires del viento
a su paso por la piel que se va arrugando.
Aquella sonrisa inesperada de un niño
de donde nada esperabas y se grabó
en esa mirada que te quedó
una marca de fuego en el corazón
que no borra ni el fuego del infierno.
Aquel beso robado
o de inesperado te robaron
aquellas chiribitas en los ojos
el sabor de sus labios
un tenso y mudo diálogo.
Para no ver el presente cierras los ojos
a sabiendas que en un momento
los abrirás con descontento
quien sabe si algo te va sorprendiendo
y te arranca esa sonrisa de los labios...
Toni Oliver
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