Armas, armas y más armas
Armas, armas y más armas
con lo bonitas que son las palabras
con razonamiento discutidas
no hirientes, medidas
tirando el ego a la basura
olvidándose de la avaricia...
Pero se nos olvida
que cuando uno chilla
el mensaje no llega
se cierran las orejas
y más y más se grita.
Entra sordera
corazas en el alma
enmudecen esas palabras
mueren en la agonía...
Y vuelven las armas
perfectamente afiladas
prefiriendo la sangra al habla
instalando la supremacía
de quien mejor las tenga afiladas
y destreza para usarlas...
¿Las palabras?
Una historia olvidada.
Toni Oliver
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