Perdido en mi divagar
Perdido en mi divagar
cerca de las aguas del mar
entre la arena y las rocas
un reloj me pude encontrar.
Extraño si era
precioso como la coralina arena
las agujas eran olas con su espuma
las
horas preciosas estrellas.
Las olas, agujas
iban y venían al azar
las estrellas, la horas
en ellas se mecían sin pensar.
Todo ello me hizo pensar
de que tiempo nos tenemos que preocupar
del que el reloj marca
o el de nuestras vivencias sin más...
Y ya puestos a pensar
una vuelta por la vida sin más
sólo viendo carreras
de gente que no sabe a donde va.
Por las calles hormigas
sin rumbo por el que caminar
les han marcado la vereda
son máquinas nada más.
Donde está la esencia
la de vivir la vida sin más
de cada paso disfrutar
como si no hubiera tiempo para más.
Sigo mirando ese reloj con sus olas
las estrellas que se mecen con su sonrisa
el sol reflejado en la esfera
un cangrejo saliendo de la arena.
Con sus ojos saltones me mira
con ellos se pone a jugar
me arranca una gran sonrisa
su camino vuelve a andar.
Toni Oliver
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