Busquemos leña
Busquemos leña
troncos y lo que arda
formemos una montaña
a la que arrimemos la candela.
Dejemos que el humo
levante hasta el cielo
que caliente el rojo fuego
hasta convertirse en ascuas.
Desprendámonos de nuestras ropas
juntemos nuestras manos
mientras danzamos a la luz de la luna
con el calor de las llamas.
Saquemos de nuestras entrañas
nuestros males pasados
arrojémoslos a las brasas
que en cenizas se vayan convirtiendo.
Que se evaporen en la nada
que desaparezcan de la tierra
con sus etéreas sombras
acabando con sus fuerzas.
Sigamos con la danza
recojamos el amor
que nos brinda el calor
con nuestras manos alzadas.
Al final, cuerpos agotados
mente despierta, liviana
sin sus pesadas cargas
vistamos nuestros cuerpos
mas no nuestras almas.
Que esas sean libres
como el viento sin fronteras
que no haya muros ni barreras
que las detenga.
Toni Oliver
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