Arden las aguas del mar
Arden las aguas del mar
cuando junto a él me pongo a pensar
y adivina la gran maraña
de pensares bajo mi calva
sólo por intentarlo descifrar.
Arden al fundirse con mis pensamientos
cuando intento aclarar lo que siento
tal lío llevo en todo momento
va mi corazón a ciento
no lo para ni el viento.
Al soplar de éste
viniendo del norte o del este
del sur o del oeste
se hace el fuego cada vez más fuerte
quedando todo incandescente.
Por mucho que arda
no se consume el agua
ni se deslía la maraña
más bien se agranda
como el gato con su ovillo de lana.
En calor sigue en mis adentros
como un fuego eterno
cual llamas del averno
las estrellas del cielo
la lava ardiendo.
Y tú, causante del incendio
andas sólo en mis sueños
desapareciendo cuando me despierto
abro los ojos, no te encuentro
bajo las sábanas ni el recuerdo...
Toni Oliver
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