Malditos prejuicios

Malditos prejuicios

Malditos prejuicios
por ideas erradas
anticuadas en el tiempo
en la mente caducadas.

Esperaba escuchar
los aviones con sus rugidos
el caer de las bombas con sus silbidos
sus explosiones sin compasión.

Esperaba ver el país
lleno de cascotes
destruido por la guerra
polvo y miseria.

Y llega el “bicho”
invisible, pequeño
sin ruido estridente
va cayendo la gente.

No hay cascotes
no hay explosiones
ni polvo en las calles
ni el ruido de los aviones.

Un mundo desierto
un futuro incierto
ruina en camino
destrozado sin concierto.

Políticos insensatos
otros ineptos
bocazas, insolidarios
antes que tender la mano
prefieren hundir en el barro
a quien intenta arraglarlo.

El pueblo confinado
algunos con la chulería en la mano
poco les importa lo que está pasando
ni si reparten el “bicho” por donde van andando.

Otros repartiendo bulos
al pueblo desconcertando
que les importa el daño que van aportando
su ego es el que va matando.

De algo se van olvidando
esos que el pueblo poco les importa
ese pueblo con agallas
ganadas en mil batallas
que no entienden los que van mandando
esas cotidianas de luchas a mansalva
para llevar ese pan a casa
aunque les reporte sudores y lágrimas
luchará con todas sus agallas
sin importar en sus manos las llagas.

No os olvidéis descerebrados
que esos viejos que se van muriendo
sus batallas ya lucharon
nada temen, la muerte les va rondando
desde que nacieron batallaron
su sangre hierve, aunque poca vida le vaya quedando
y... aunque fuerzas no le queden
siempre irá ganando.

Toni Oliver