Y pudo la ambición
Y pudo la ambición
con sed de guerra y sangre
lanzarse a la aventura
arrasando sin mesura
todo lo que se puso a su alcance.
Destrozaron vidas propias
muchísimas de las de ajenas
destrozaron pueblos
naciones enteras
quedándose con sus riquezas.
Ya lo hacían los romanos
o mueres o eres esclavo
los pueblos labraron
de todo no dejaron ni rastro
la sangre, abono para el campo.
Y ahora puede la ambición
lo mismo que antaño
sólo cambian las armas
y los actores en el escenario
la sangre sigue quedando en el campo.
Miles de años, nada ha cambiado
la ambición de unos pocos
el universo está matando
cada día circo en el foro romano
lo de pan para el pueblo...
de eso ya se han olvidado.
Toni Oliver
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