Libre y salvaje

Libre y salvaje

Libre y salvaje
sin importar nada ni nadie
luche por la vida, sin equipaje
blandiendo fácil la espada y el coraje.

Lo que me gustaba agarraba
su dueño, poco me importaba
sólo mi disfrute interesaba
lo de los demás poco importaba.

De alguien, un día, me enamoraba
fruta prohibida, no la alcanzaba
removiendo cielo y tierra
con sangre la arrebataba.

Llegaron las tropas del destino
salvajes como mi alma
ensangrentaron sus espadas
de mi garganta la sangre botaba.

De mis ojos unas lágrimas
de alegría, paz y rabia
caí con las mismas armas
con las que siempre ganaba.

Brillaron de nuevo las estrellas
en la tierra reinó la calma
en las almas de la aldea
una leyenda empezaba.

De boca en boca
padres a hijos la contaban
en las noches de luna llena
cuando los lobos aullaban.

Toni Oliver