Comeré de tu cuerpo
Comeré de tu cuerpo
con delicadeza y pasión
un mordisco, un grito
un robado beso
secuestrado el corazón.
Sientes en tu alma el aliento
nada ves, intuyes, unos labios
murmullo alrededor.
En el paladar tu sabor
late fuerte el corazón.
Respiras hondo
el aire entra calmado
cuerpo quieto
vello erizado
tu cuerpo desnudado.
Sin nada, al tiempo arropado
pieles con tacto aterciopelado
aliento cálido...
Divagan los pensamientos
a un lugar olvidado en el tiempo
ojos cerrados, un mundo eterno
a sus anchas los sentidos
un huracán en el cuerpo desatado.
Toni Oliver
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