Navegar sobre las olas
Navegar sobre las olas
como en la vida misma
subidas y bajadas
hundimientos bajo las aguas
resurgir de las caídas.
Soplan los vientos
unos se quejan, no pueden verlos
se hunden sin remedio
otros cambian la orientación
de esas velas para mayor tracción
variando el rumbo
llegando sanos y salvos.
Quien ama el mar ama la vida
disfruta de la tempestad y la calma
del sabor a mar azulada
al igual que de esa noche estrellada
donde las estrellas muestran su belleza
esa que al resto del mundo le tienen negada.
Noches de mar en calma
grandes charlas
se conoce la calidad humana
no la riqueza de su cartera
en medio de las bravas aguas
el dinero no vale nada.
Días de gran tormenta
días de esfuerzo y calma
cuerpo acelerado, cabeza calmada
los buenos marineros se forman
dando lo mejor, hasta su alma.
Toni Oliver
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