Fieros dragones
Fieros dragones
mortificadores de mentes
mil cabezas con aliento de fuego
cenizas por neuronas
el cerebro, un desierto.
Ármome de valor
espada en mano
adéntrome en el desierto
a la caza del dragón
buscando la cueva de fuego.
Casi desfallecido
el calor hace mella en mi cuerpo
no decae mi arrojo
al caer el sol, las fuerzas recupero
la luna me ilumina, hace fresco.
Acércome a la cueva de fuego
con mi escudo de espejo
ve su propio reflejo
queda perplejo
con palabras le venzo.
Sobre su espalda empiezo mi vuelo
recorriendo el mundo entero
bien adiestrado, ya amigo
desaparecieron mis miedos
vuelve mi mente al mundo de locos cuerdos.
Toni Oliver
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