Vienen las tormentas
Vienen las tormentas
no las del cuerpo, las de tu mente
te destrozan por completo
con sus rayos, sus truenos
sus aguaceros, que arrastran tu presente.
Te sientes hundir en el barro
lodazal infinitos
sin esperanzas, sigue lloviendo
cuanto más te mueves más hondo
en el barro te vas hundiendo.
Como te gustaría esa mano
esas palabras que te saquen del barro
para quitarte la angustia de lo que estás pensando
secar tus alas al sol, emprender el vuelo
a un clima más seco.
Un lugar donde las lágrimas
no sean las tormentas
donde los relámpagos sean las caricias
los truenos se conviertan en música
el cante de los pájaros su compañía
la multitud la orquesta.
Un lugar donde lluevan los abrazos
los que te llegan al corazón
olvidando todos esos fingidos
que te hunden más en el barro.
Que los besos sean sinceros
no un tramite o cuento
que te ericen la piel al contacto
o con la vista al primer vistazo.
Se desvanezcan esas tormentas
que tu mismo te has montado
donde miras y no ves salida
y cuanto más piensas mas fuerza van tomando.
Como dice el viejo refrán:
“Después de la tormenta llega la calma”
Donde brilla el sol, crece la hierba
las flores se abren mostrando su belleza
vuelve entonces la felicidad.
Toni Oliver
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