¡Oh, un charco de agua!
¡Oh un charco de agua!
Mundo cruel,
quítamelo de mi vista
que de mis adentros sale mi niño salvaje
pagando saltos hasta empaparse.
De lodo se llena
la ropa, los zapatos, la cara
mira hacia arriba
la llovizna ataca.
Abres los brazos
empieza la danza
chapoteando en el charco
la lluvia en la cara.
Danza maldita, endiablada
sacando los diablos de la nada
sin ton ni son sigue el baile
aumenta la lluvia, respiras agua.
A mi niño perdido miro
empapado hasta el alma
disfrutando de la charca
como la mejor de las ranas.
Sonrisa de oreja a oreja
era ya hora de hacer alguna salvajada
la cordura cada día demasiada gente mata
¡Viva la lluvia, viva la danza,
viva lo salvaje que esconde el alma!
Mundo de locos cuerdos
marginados altivos
en esos mundos perdidos
de cuerdos sin alma.
Toni Oliver
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