Los acontecimientos políticos son tal desastre y esconden tantas cosas que mejor vamos a otra cosa.
Hablemos del cuento, Caperucita Roja.
Si supieran los niños que la niña (Caperucita) no era tan niña, la cesta que llevaba era algo que duraba lo de un instante, pero preservaba, ni el lobo tan lobo y la casita de la abuela lo que era...
Imaginen señores, la imaginación les llevara por el buen camino...
Como las furgonetas de la coca-cola... Sigan a la furgoneta...
Toni Oliver
27/10/2017
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