Tiéntame señorita
Tiéntame señorita
que lo mismo exploto
que a sus pies caigo sin remisión
depende de la visión
que vean mis ciegos ojos.
Ciegos se quedaron
un día que estuve a tu lado
sintiendo enorme cosquilleo
en todos los poros de mi cuerpo
mariposas en mi estómago.
La mente se me nublo
sintiendo sólo deseo
el de sentirme a tu lado
el del pasear de tus dedos
la melodía de tus palabras, tu aliento.
Ciego, aún con los ojos abiertos
mucho te miro, nada veo, sólo siento
recuperar la vista no quiero
a mi mente tampoco deseo
deseo sentirte con todo tu peso.
Tiéntame señorita
que de mis hechos ya no respondo
usted los provoca, la adoro
quiero sentirla cerca, le imploro.
Toni Oliver
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